Seguramente has oído hablar de abscesos cientos de veces, pero lo que quizá no sabías es que uno de los tantos tipos de abscesos que hay, son los dentales, y que de hecho, pueden llegar a ser mucho más graves de lo que parecen. Aunque son menos conocidos, lo cierto es que estos forúnculos o cavidades en las que se acumula pus pueden aparecer en casi cualquier parte del cuerpo y por supuesto la boca no es la excepción.