Hasta hace no muchos años, sobre todo, durante el boom de la construcción a la que conocimos como la burbuja del ladrillo era tal la demanda que había de vivienda nueva que, a pesar de que existía una legislación vigente para prevenir accidentes, esta, en muchos casos, no se cumplía ni de cerca y es que cada minuto perdido era tiempo que se retrasaba el fin de obra y, por tanto, el inicio de una obra nueva para seguir ganando más dinero. Un tiempo en el que muchos jóvenes españoles dejaron de lado sus estudios porque en la construcción ganaban fácilmente más de tres mil euros al mes y que, cuando rompió la burbuja, nos dejó una de las cifras de paro más altas de nuestra historia, así como un importante número de jóvenes desempleados sin ningún tipo de formación superior que les ayudase a encontrar un nuevo trabajo fácilmente. En definitiva, fue un tiempo del que no debemos de estar orgullosos, sobre todo, en materia de seguridad laboral pero que hoy en día, por suerte, estamos empezando a dejar atrás y a tener conciencia de la importancia de la seguridad en las empresas.
La seguridad es una materia la cual ya hemos empezado a tomar en serio y es que muchas veces no somos conscientes de que estamos poniendo nuestra vida en juego si llevamos a cabo algún tipo de irresponsabilidad tal como no poner el casco en una obra porque en verano hace calor y sudamos. Pero lo cierto es que es mucho mejor sudar y tenernos que hidratar a que nos caiga algún elemento sobre nuestra cabeza que nos pueda dejar inválidos para el resto de nuestra vida. Pero por suerte, tal y como os venimos diciendo, las irresponsabilidades, en la mayoría de los casos ya forman parte del pasado y es que hoy en día tenemos una serie de cursos de formación que nos ayudan a comprender los riesgos, así como a mentalizarnos de por que no debemos de correrlos, a pesar de que tardemos algo más en llevar a cabo un trabajo o que sudemos en la época estival.
Profesionales experimentados
Pero estos cursos de formación de los que os hablamos siempre han de ser supervisados y llevados a cabo por expertos, por ello, Workprotec pone a disposición de sus alumnos una amplia experiencia en trabajos en altura, algo que, sin duda, les hace ser los mejores conocedores de los peligros que entraña trabajar en condiciones complicadas y adversas. Una compañía que, sobre todo, para aquellos empleados o empresarios que trabajen en sectores como la construcción o limpiezas en altura, verán en estos cursos de formación una respuesta clara a sus dudas, así como una completa formación de lo que se debe hacer y lo que deberíamos de tener terminantemente prohibido.
Además, para todos aquellos a los que aún le quedan algún tipo de dudas, tanto si se trata de empresarios como si son trabajadores, lo cierto es que la ley es muy clara al respecto. En concreto, la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de prevención de Riesgos Laborales es la que se encarga de plasmar sobre el papel cuales son los derechos y obligaciones por parte del trabajador a la hora de prevenir cualquier tipo de accidente en su puesto de trabajo, así como también refleja los derechos y obligaciones que ha de cumplir el empresario para poder garantizar la seguridad y la prevención de cualquier tipo de siniestro en su compañía y en la que se puedan ver afectados, tanto los trabajadores, como terceros.
En la actualidad cada vez tenemos más dispositivos electrónicos los cuales se encargan de velar por una infinidad de hechos que puedan suceder en el entorno de nuestra vida o de nuestras empresas. Así, más allá de las rudimentarias alarmas o sirenas, hoy en día podemos disponer de utensilios que nos midan desde la cantidad de gases que respiramos a que controlen la oscilación de una estructura para poder prevenir posibles derrumbes. A mayores, poseer un circuito cerrado de cámaras, sobre todo en los puntos más sensibles también nos hará aumentar el nivel de seguridad de la compañía. Sin embargo, algo que no debe de faltar nunca son los elementos de protección individual y es que estos no importan que sean más o menos tecnológicos, sino que debemos de asegurarnos de que están a la perfección para que cumplan su función.