En el momento, ser despedido puede parecer devastador. Pero, a pesar de ser un evento aparentemente tan catastrófico, ser despedido es bastante común. Figuras icónicas del mundo empresarial como Steve Jobs, Anna Wintour y Oprah Winfrey fueron despedidas en algún momento de su carrera. De hecho, en 2010, Wintour dijo a la audiencia de una conferencia: “Les recomiendo a todos que se dejen despedir. Es una gran lección”.
También existen muchísimas razones por las que el despido podría no haber sido culpa tuya. Establecer límites razonables en un ambiente laboral caótico, plantear temas delicados que la gerencia teme abordar o incluso lograr resultados tan brillantes que avergüences a tu jefe pueden ser motivos ocultos para recibir la carta de despido. ¿Y si realmente fue tu culpa que te despidieran? Esta es una excelente oportunidad de aprendizaje.
Una vez que recibas la noticia, necesitas un plan. Deberás planificar cuidadosamente tus próximos pasos, asegurándote al mismo tiempo de que la salida sea fluida para todas las partes involucradas. Aquí tienes siete pasos para pasar sin problemas de tu situación actual a un nuevo trabajo bien remunerado.
1. Haz las preguntas correctas
Una vez que recibas la notificación de tu despido, una buena primera pregunta es: ¿Por qué me despidieron? Si bien puede ser doloroso que te señalen tus defectos, a la larga, aprender de ellos te ayudará a crecer. Así, será menos probable que repitas los mismos errores y corras el riesgo de ser despedido nuevamente en un trabajo futuro. Además, ¡es un excelente tema para la típica pregunta de entrevista sobre cuál es tu mayor debilidad! Y si descubres que la empresa te despide por cambios estructurales que no tienen nada que ver con tu desempeño individual, te quitarás un gran peso de encima.
También conviene preguntar si hay otros puestos disponibles dentro de la empresa, si el empleador estaría dispuesto a escribir una carta de recomendación, cuál es la fecha límite de tu partida y cualquier otra cosa que la empresa espere de ti antes de que te vayas.
2. Negocia los términos de tu salida
Lo ideal es negociar la máxima indemnización por despido posible. En general, la indemnización por despido es común en los despidos colectivos, pero mucho menos frecuente cuando el despido tiene justa causa. Salvo en ciertos casos, la ley no obliga a los empleadores a concederla. Si la empresa te abruma con un montón de documentos redactados en lenguaje jurídico complejo, o si todo esto te parece una tarea imposible, podrías considerar contratar a un abogado laboral para que te ayude con el proceso. Invertir un poco en ayuda a corto plazo podría ahorrarte muchos dolores de cabeza (y dinero) a largo plazo. Si crees que tu despido fue injustificado (por motivos como discriminación, denuncia de irregularidades o incumplimiento de contrato), un abogado laboral es especialmente útil, ya que puede ayudarte a preparar tu caso para obtener la indemnización que te corresponde, indican desde el Despacho Calero.
3. Comprueba si tienes derecho a las prestaciones por desempleo
Es importante que sepas si te han despedido o si te han reducido la jornada laboral. Si te despidieron por mala conducta (como dar positivo en una prueba de drogas, robar o mentir) probablemente no podrás recibir la indemnización, aunque si el finiquito con pagas y vacaciones pendientes. Sin embargo, probablemente tengas derecho al subsidio por desempleo, siempre y cuando tengas 360 días cotizados en los 6 últimos años y no hayas cobrado paro en ese período.
4. Ponte en contacto con tu red
Además de buscar trabajo en portales de empleo, tu red de contactos es un excelente punto de partida para explorar futuras oportunidades. Puedes empezar enviando mensajes a antiguos compañeros, programando entrevistas informativas en empresas o sectores que te interesen y desarrollando tu presencia profesional online. Si bien es importante que tu red de contactos sepa que estás buscando un nuevo empleo, no es necesario anunciar públicamente tu despido, a menos que te pregunten directamente. Sobre todo durante la semana posterior a recibir la noticia, tómate un tiempo para pensar cómo vas a explicar a los demás por qué te despidieron. Cuando se trata de compartir una situación laboral complicada, siempre se trata de replantear la experiencia en función de lo que aprendiste, no de por qué fue algo malo. Convertir la historia en una búsqueda de culpables suele ser poco profesional. No los culpes a ellos, ni te culpes a ti mismo; simplemente di que no era la persona o empresa adecuada.
5. Empieza a actualizar tu currículum
Tras recibir la notificación de tu despido, nunca es demasiado pronto para empezar a prepararte para solicitar empleo. Comienza actualizando tu currículum con los detalles de tu último trabajo, así como las habilidades que adquiriste durante el mismo. Y, si hace tiempo que no actualizas tu currículum, quizá te convenga renovarlo por completo. Puedes utilizar plantillas como una excelente fuente de inspiración.
6. Configurar alertas de empleo
Aunque aún te queden algunas semanas para terminar tu trabajo actual, la búsqueda de empleo no tiene por qué esperar hasta después de irte. Si bien es posible que no tengas tiempo para una búsqueda exhaustiva mientras trabajas a diario, usar alertas de empleo puede ahorrarte tiempo y darte una ventaja para encontrar tu próximo trabajo. La herramienta de alertas de empleo te permite recibir correos electrónicos cada vez que se publica un trabajo que te interese. Incluso puedes filtrar los resultados por categorías como la calificación de la empresa, la ubicación, el tamaño de la empresa y más.
7. Ten fe en ti mismo
En 2018, un estudio de 10 años con más de 2600 ejecutivos, publicado en el libro “El CEO de al lado·, reveló que, de los ejecutivos que fueron despedidos durante su trayectoria profesional, un sorprendente 91 % encontró un nuevo puesto igual o mejor que el anterior. Ser despedido no significa, ni mucho menos, el fin de tu carrera. De hecho, es una oportunidad para reflexionar con objetividad sobre tus objetivos profesionales y los aspectos que debes modificar para alcanzarlos.

