Podemos decir sin pestañear que la medicina sin la farmacología no es nadie. De no existir los medicamentos, la práctica médica se quedaría en agua de borrajas en la mayoría de las ocasiones. Si nos remontamos a épocas pasadas, muy pasadas, podemos encontrar datos relativos a como se aplicaban remedios para paliar las diversas enfermedades. En cada época y momento, sus remedios en base a sus posibilidades.
Con el paso del tiempo, la evolución de la medicina y los remedios para paliar los males, han dado como resultado una medicina apoyada en la farmacología para aliviar las molestias y curar enfermedades. Como disciplina científica, la farmacología desempeña un papel fundamental dentro del ejercicio de la medicina y la atención sanitaria. La influencia de la misma, alcanza todos los campos: desde la consulta médica hasta el laboratorio de investigación. Comprender la farmacología resulta imperativo para cualquier profesional de la salud, se trate de médicos, enfermeras o auxiliares.
Por otro lado, como nos comentan los profesionales de Farmacia Ortopedia Las Ventas, la farmacología no es estática, evoluciona con los avances científicos y tecnológicos. Algo que ya sabemos puesto que, como hemos dicho, en la antigüedad ya existían pociones y remedios desarrollados para paliar los males de las personas. Esto indica que, lógicamente, evoluciona. En la actualidad, la medicina, depende en gran medida de los conocimientos que la farmacología tiene en su haber. Estos conocimientos sirven para desarrollar y proporcionar los tratamientos más efectivos y seguros para los pacientes. Dentro de un contexto en el que resulta indispensable que los profesionales relacionados, comprendan en profundidad como los fármacos interactúan dentro del organismo.
De primeras, los medicamentos son herramientas fundamentales dentro de la terapéutica médica. Desde los analgésicos diseñados para aliviar el dolor, hasta los agentes antimicrobianos creados para combatir las infecciones, estos compuestos químicos, se han convertido en esenciales para mejorar la calidad de vida las personas y prolongar la supervivencia de los pacientes.
Un paseo por la historia de la farmacología
Como ciencia dedicada a estudiar los fármacos y cómo influyen en los seres vivos, la farmacología tiene una historia tan rica como diversa. Su evolución, como ya hemos advertido, ha venido siendo influenciada por numerosas civilizaciones y eruditos a lo largo de toda la historia de la humanidad.
Encontramos los orígenes de la farmacología en las antiguas civilizaciones de Mesopotamia y Egipto, en donde las plantas y sustancias naturales eran la base de los tratamientos. Existen registros de remedios medicinales que datan del siglo III antes de Cristo, lo que demuestra la incipiente preocupación por la farmacología.
En la antigua Grecia, figuras destacadas y con gran renombre como Hipócrates (el padre de la medicina) y Teofrasto, llevaron a cabo sus observaciones y escribieron respecto a las propiedades curativas que poseían algunas plantas y sustancias. Aquellos trabajos fueron allanando el terreno que llevaba a una comprensión más sistemática de lo que hoy, conocemos como farmacología.
Algunos hitos históricos en la rama de la farmacología, datan de épocas muy remotas, tanto como el siglo II antes de Cristo. La recopilación de conocimientos en el denominado “Papiro de Ebers”, un antiguo documento en el que constaba información detallada sobre el uso de las hierbas medicinales y formulas terapéuticas, constituye uno de esos hitos. Se trata de uno de los textos médicos más antiguos que se conservan, datado en el año 1550 a.C.
Otro hito, en este caso más reciente y perteneciente a la Edad Media, los avances farmacológicos se produjeron a través de la traducción de los textos árabes al latín. Este hecho, permitió la difusión de conocimientos sobre fármacos y remedios naturales para combatir y paliar las enfermedades. A lo largo de este periodo, se estableció un puente, crucial, entre las diferentes culturas y su conocimiento, enriqueciendo todo lo concerniente a la farmacología.
A principios del Renacimiento, la farmacología experimento un resurgimiento. A consecuencia de la creación de las primeras farmacopeas y la consiguiente exploración de nuevas sustancias, la farmacología, cogió su propio impulso. Durante este periodo se inició un renacimiento del interés por los fármacos, sentando las bases de las investigaciones más profundas en lo que respectaba a esta disciplina.
En el siglo XIX, se produjo un auge por la química, llevando al aislamiento y síntesis de diversos compuestos farmacológicos activos. Surge la farmacología experimental y el desarrollo de técnicas analíticas avanzadas, revolucionan el campo y preparan el camino hacia la creación de fármacos más efectivos y seguros.
La historia de la farmacología se resume una narrativa fascinante de descubrimientos, avances y contribuciones culturales a través del tiempo. Estos hitos históricos, unidos a otros muchos que no citamos, sentaron las bases de la farmacología moderna que conocemos hoy. Así como el papel esencial que juega en la atención sanitaria en la actualidad. Desde el citado “Papiro de Ebers” hasta la síntesis química, caca momento de la historia ha dejado su contribución significativa, al desarrollo de una disciplina multidisciplinaria como es la farmacología.
Conceptos básicos de farmacología
Con objeto de comprender la farmacología en su totalidad, resulta esencial tener una clara comprensión de su definición y conceptos más elementales. Empezando por una definición sobre lo que es la farmacología. Por lo tanto, diremos que la farmacología es la ciencia que se ocupa del estudio de los fármacos o medicamentos y su interacción con los organismos vivos. El objetivo principal de la farmacología no es otro que lograr una comprensión sobre como los fármacos afectan al funcionamiento del cuerpo humano. Tanto si se trata de tratamiento de enfermedades como de prevención de las diferentes afecciones.
Como conceptos a comprender, señalaremos los siguientes como base para comprender los principios de la farmacología:
- Fármaco: se denomina como tal a cualquier sustancia química, natural o sintética, con el potencial de interactuar con los sistemas biológicos del cuerpo humano y producir un efecto deseado. Los fármacos pueden utilizarse para tratar enfermedades, aliviar síntomas, prevenir afecciones o diagnosticar problemas de salud.
- Dosis: se llama dosis a la cantidad específica de un fármaco que se administra a un paciente dentro de un período temporal determinado. La dosis correcta es crítica para garantizar la eficacia y seguridad del tratamiento.
- Efectos secundarios: los temidos efectos secundarios son la respuesta no deseada o inesperada, a consecuencia de la administración de un fármaco. Estos efectos pueden variar en gravedad, desde se leves a potencialmente peligrosos. Es responsabilidad del profesional de la salud informar al respecto de los mismos a sus pacientes.
- Interacción farmacológica: son situaciones en las que un fármaco puede afectar la acción de otro, sea potenciando sus efectos o disminuyéndolos. Comprender estas interacciones resulta indispensable para evitar posibles complicaciones y garantizar tratamientos seguros.
Aunque existen más conceptos aplicables a la farmacología, estos son los más elementales para que cualquier persona, pueda comprender el potencial de los medicamentos, su modo de uso y administración, así como los posibles riesgos derivados de su ingesta. De su comprensión y una aplicación adecuada, depende que el manejo de los medicamentos dentro de la práctica clínica y la medicina, sean efectivos y seguros.
En lo que respecta a la medicina moderna, la farmacología juega un papel de extrema importancia. Erigiéndose como un pilar de la medicina moderna y la atención médica, ya que se trata de una herramienta esencial para poder tratar una amplia gama de enfermedades y afecciones que afectan al ser humano y los animales. Su aplicación se extiende a diversas áreas de la medicina, lo que permite a los profesionales de la salud ofrecer terapias y tratamientos eficaces y personalizados a los pacientes.
Los aspectos que la medicina contempla para recurrir a la farmacología y tener esta ciencia como base de su efectividad son los concernientes al tratamiento de las enfermedades, puesto que los medicamentos, son utilizados para tratar enfermedades que van dese infecciones hasta enfermedades crónicas como la hipertensión. Su capacidad para aliviar síntomas molestos como el dolor, la fiebre, la inflamación o la ansiedad. En la prevención, donde desempeña un papel crucial en todo lo relativo a la inmunización contra enfermedades de carácter infeccioso, al tiempo que reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades como las cardiovasculares. También se consideran por su capacidad a la hora de diagnosticar y monitorear afecciones, con los agentes de contraste y fármacos específicos utilizados para técnicas como la resonancia magnética y la tomografía computarizada.
En la actualidad, la farmacología cuenta con una serie de avances más recientes que implican la terapia genética, la medicina de precisión, el desarrollo de nuevos antibióticos y los avances en oncología. Estos avances, representan una parte de la innovación continua que vive la farmacología desde sus orígenes. A medida que la ciencia y la tecnología avanzan, avanza la medicina y la farmacología.
Por si todo esto no fuera suficiente, destacar que la farmacología se nutre de la colaboración e interacción con otras disciplinas científicas. Esta interdisciplinariedad resulta indispensable para poder comprender los fármacos y su aplicación en medicina e investigación. Entre sus interacciones, destacan la química farmacéutica, la biología molecular, la genética y la neurociencia. Campos que se nutren unos de otros, aportando lo necesario para poder seguir evolucionando.
Sin duda, la farmacología es una ciencia digna de del rigor y respeto que muestran y merecen. Un pilar esencial de la salud junto a la medicina.