¿Cómo elegir un profesor de guitarra? Pues siendo cuidadosos y meditándolo, pues no es una decisión que se deba tomar a la ligera. Vamos a ver algunos puntos que deben ser tenidos en consideración, pues como me decía mi profesor nicosanchez.com, no cualquier profesor es el adecuado para impartir clases de guitarra:
Músicos frustrados no, gracias
A los alumnos un músico frustrado les puede hacer bastante daño. Pensemos que el oficio tiene mala fama porque los docentes suelen tener mala actitud cuando no han podido ser músicos. Pensemos que cuando uno se dedica a enseñar no es músico es profesor de música.
Ser claro
Es importante ser claro, tener un buen lenguaje, ser afable y saber explicar los conceptos.
Debe ser generoso
En el caso de que no sea generoso y que el alumno sospeche que el profesor no comparte con él sus conocimientos, lo mejor es que se busque a otro.
El que se caiga en manos de un docente que no pueda celebrar el talento de su alumnado es algo terrible.
Los profesores buenos no suspenden las clases
Si se suspende una clase solo debe ser por un motivo de fuerza mayor. Siempre hay que dar prioridad y respetar al alumnado.
El objetivo más importante del profesor es formar buenos músicos
Estos músicos deben ser únicos e irrepetibles, no clones del profesor. Siempre es bueno que acuda a conciertos de sus otros alumnos y vea cómo trabajan.
Los profesores honestos nunca mienten a los estudiantes sobre sus habilidades o fallos.
Un buen profesor no tiene días malos y en el caso de que lo tengas, nunca debe achacarlos a culpa del alumno. Pensemos que los estudiantes lo que hacen es pagar las cuotas por todas y cada una de las clases.
Solo los que aman la música nos pueden enseñar a amarla. Por todos estos motivos, es necesario desconfiar del docente al que no le guste nada, salvo el área de experiencia. No es que pueda demostrar una mala voluntad, pero va a demostrar que no tiene capacidad como para ser sensible.
Desconfiar del documento que priorice los equipamientos por encima de otras cosas. Hay que pensar que la persona se encarga de hacer música, tenga un equipo mejor o peor.
El profesor de calidad no va a tener nunca problemas en reconocer algo que no sepa. En el caso que no controle de algún estilo, se puede sugerir otro profesor en el caso de que lo conozca o que pregunte por su cuenta. Creemos que este es un gran ejercicio de honestidad profesional.
Hay un proverbio chino que dice que si el alumno no llega a superar al maestro, no se puede decir que el alumno sea bueno, pero es que tampoco lo va a ser el maestro. Todo ello lo que hace es plantear un problema.
Hablamos de que el profesor tiene que animar a que los estudiantes piensas por ellos mismos, con sus propias capacidades y que se les enseñe a ello.
No hay que olvidar que un maestro que es grande de verdad no va a dar respuestas, lo que hará será allanar el camino para que los alumnos pueden ir desarrollando la capacidad para encontrar soluciones. Los docentes entiendes que el trabajo consiste en la condensación de décadas de intensa investigación, donde se hagan descubrimientos propios y que se sistematice en un curso de unos escasos años.
Respecto a todo esto, el alumno lo tiene que incorporar a su investigación y descubrimientos propios, todo ello de porque un buen alumno tiene que ser el resultado de la experiencia por parte de loa maestros y de la suya propia.
En el sector de la música, podemos decir que se vive una especie de universo paralelo, pero eso sí quien te guía debe tener la voluntad o la preparación para poder hacerlo. Pensemos que un documente bueno es un entuasiasta de lo que hace y los logros profesionales no se van a dar en los escenarios que pise, sino en los que van a pisar sus discípulos.
Los niveles que hay hoy en cuanto a lo preparados que están los músicos es bastante alto, pero ello no es sinónimo de que haya ahora más nivel del que había antes a nivel música.
Conclusiones
En resumidas cuentas, que el mundo de la música es muy bonito, pero no es para nada sencillo si se quieren llegar a cotas altas. Si estamos ante el deseo de querer aprender a nuestro ritmo, lo mejor es elegir a un profesor que tenga sensibilidad y sepa detectar nuestro talento. Mucha suerte con la elección.