Las dos arrugas verticales que van desde la nariz a la comisura de los labios aparecen si eres una persona que gesticula mucho, has
perdido mucho peso, has abusado del sol o tienes 40 o 50 años.
Es el surco nasogeniano, también conocido como líneas de marioneta. Estas arrugas aportan tristeza y seriedad al rostro.
La doctora Gema Pérez Sevilla, cirujana maxilofacial y experta en medicina estética facial, explica que hay tres factores que influyen en la aparición del surco nasogeniano: «primero por la musculatura de la sonrisa (cigomático mayor, menor y músculo risorio). Con el paso del tiempo, se insertan hacia dentro, tirando de la piel, y provocan un hundimiento de la zona. Segundo, la disminución de grasa centro-facial, que hace que la piel pierda tersura, se colapse y se caiga hacia abajo. El último factor es el propio envejecimiento de la piel, es decir, la pérdida de elasticidad que hace que la piel ceda y vaya cayendo».
También hay otros factores que pueden favorecer que aparezcan estas arrugas como la predisposición genética. La doctora Electa Navarrete, especializada en medicina estética, señala que «las pieles más finas, caucásicas, y las pieles que han tenido bastante fotoenvejecimiento, que han tenido mucho sol en su vida y tienen mucha sequedad de la dermis y la epidermis, son más propensas. Lo normal es que estas arrugas se marquen a partir de los 45/50 años de manera normal. Cuando hay pacientes que han estado expuestos al sol sin cuidarse, pueden aparecer de manera prematura».
Puedes prevenir estas arrugas con la limpieza facial, el uso de antioxidantes por la mañana y protección solar a diario. Los expertos también recomiendan por la noche una crema a base de retinol, ácido hialurónico, ceramidas, péptidos, etc.
Incluso, puedes recurrir a la gimnasia facial y los masajes, porque se favorece el drenaje linfático de la cara. La revista Semana explica que «con ayuda de los dedos medios se debe masajear el mentón y subir los dedos por la parte de arriba, más exactamente en la zona donde se hacen las arrugas cuando se sonríe».
Es muy importante hidratar el rostro con productos, como ácidos hialurónicos no reticulados para evitar el envejecimiento prematuro y potenciar la hidratación.
Intenta dormir boca arriba, porque apoyar los pómulos contra la almohada provoca su aparición. Debes desmaquillarte al final del día para prevenir las arrugas. Varios estudios han comprobado que por cada día que no se desmaquilla la piel, ésta envejece cinco.
Los pacientes mayores de treinta años pueden utilizar unos productos que les llaman híbridos que contienen pequeñas moléculas de hidroxiapatita y pueden prevenir este tipo de arrugas a medio y largo plazo.
Sigue una dieta saludable y evita el azúcar. La Dra. Kira Visenberg explica “el consumo de azúcar refinado en exceso no tiene beneficios ni para el organismo ni para la piel. El azúcar participa en un proceso químico llamado glicación que provoca el daño oxidativo y el envejecimiento prematuro. Además, destruye el colágeno y la elastina, proteínas responsables de la firmeza».
Tampoco es aconsejable fumar ni beber alcohol. La destilación o la fermentación de algunas bebidas quitan luminosidad a la piel.
Debes saber que el tabaco reduce el porcentaje de elastina en un 68%, por lo que las personas fumadoras tienen un tono grisáceo de una tez mal oxigenada.
Pero, si el surco nasogeniano está ya marcado, la única solución es recurrir al ácido hialurónico. Los expertos recomiendan el relleno de ácido hialurónico directamente sobre la arruga o traccionar desde el pómulo.
Es aconsejable poner almohadillas de ácido hialurónico entre la piel y las inserciones de los músculos para eliminar estas arrugas.
Los profesionales de COOLDENT, expertos en tratamientos odontológicos y estéticos, explican que el ácido hialurónico ayuda a reponer los volúmenes perdidos y aporta hidratación.
Muchos pacientes no saben si es mejor
el ácido hialurónico o bótox, pero los expertos afirman que el primero no paraliza los músculos y no altera la expresión.
El ácido hialurónico es un principio activo que está presente de forma natural en nuestro organismo y en la propia piel. Es capaz de retener el agua de las capas más superficiales de la piel, transportar nutrientes e hidratar.
Se usa mucho en medicina estética, por su gran capacidad de hidratación y por ser un estimulador de colágeno. También mejora la elasticidad de la piel, trata arrugas y tensa los tejidos.
Además, muchos de los productos cosméticos que compras en la farmacia también contienen ácido hialurónico. Es habitual la aplicación del ácido hialurónico en formato sérum o booster, pero esta sustancia está presente en cremas hidratantes o contornos de ojos.
