¿Tienes chimenea o estás pensando en poner una? Hoy en día no se parecen en nada a las de antes. Han cambiado tanto que si hace unos años tenías que estar pendiente de si el tiro iba bien, de limpiar las cenizas cada dos por tres y de que no se te apagara con cualquier corriente, ahora es otro mundo. Las chimeneas modernas, sobre todo las que incluyen tecnología, están pensadas para facilitarte la vida. Son más seguras, más limpias, calientan más y consumen menos.
Si estás al día con estos temas, vas a disfrutar mucho más de tu chimenea. Y si estás pensando en instalar una, te va a venir genial conocer lo que hay disponible. Aquí te lo cuento todo.
¿Cómo han cambiado las chimeneas?
Las chimeneas de ahora no tienen nada que ver con las de hace 20 años. Lo primero que te va a sorprender es lo mucho que han mejorado en ahorro energético. Consumen menos combustible (ya sea leña, pellets o gas) y mantienen mejor el calor. Esto lo consiguen gracias a sistemas que controlan mejor la combustión y al diseño más cerrado, donde se pierde muy poco calor.
Muchas chimeneas modernas llevan cristales térmicos que hacen de barrera, pero que te permiten seguir viendo el fuego. Algunas incluso llevan ventiladores que distribuyen mejor el aire caliente por la habitación, y puedes controlar todo desde una app: la temperatura, el flujo de aire, el encendido y apagado, e incluso programarlas para cuando vas a llegar a casa.
También han mejorado en seguridad. Se apagan solas si detectan algún fallo, algunas tienen sensores de monóxido de carbono, y otras controlan la salida de humos automáticamente. Y en cuanto al diseño, hay opciones para todos los gustos. Desde las más tradicionales hasta las minimalistas con acabados en acero o cristal que encajan en salones modernos.
Si vives en una zona fría o simplemente te gusta el ambiente que crea una chimenea encendida, es un lujo que ahora puedes tener con más comodidad y menos mantenimiento.
Tipos de chimeneas modernas que puedes encontrar hoy
Ahora que sabes cómo han cambiado, te puede interesar conocer qué tipos existen en el actualmente en el mercado. Así puedes hacerte una idea más clara de cuál se ajusta mejor a tu casa:
Chimeneas de pellets
Son una de las opciones más populares ahora mismo. Funcionan con pellets de madera prensada, que son un combustible más ecológico y barato que otros. Se encienden solas, muchas tienen control digital y permiten regular la temperatura de forma muy precisa. Son ideales si buscas una alternativa automática, pero con el encanto de la llama.
Chimeneas de gas
Otra opción muy cómoda y segura. Funcionan conectadas a gas natural o a bombonas, y se encienden con solo pulsar un botón. Calientan rápido, no generan cenizas y son muy limpias. Además, muchas tienen diseños muy modernos y minimalistas, ideales para casas de estilo actual.
Chimeneas eléctricas
No usan fuego real, pero imitan muy bien el efecto visual de las llamas. Se pueden instalar en cualquier sitio, incluso en pisos sin salida de humos. Dan calor (aunque no tanto como una de leña o gas), y son perfectas si buscas más estética que potencia térmica. Algunas incluso llevan vapor de agua para crear un efecto más realista.
Chimeneas de bioetanol
Muy de moda por su diseño y por lo fácil que es colocarlas. No necesitan salida de humos, funcionan con un líquido llamado bioetanol y no generan cenizas. Son decorativas, aunque también calientan un poco, y se suelen usar en espacios pequeños o como elemento de diseño.
Chimeneas de leña modernas
Aunque son las más clásicas, siguen existiendo modelos actuales con mejor rendimiento. Ahora vienen cerradas con cristal, con control de entrada de aire y con sistemas que optimizan la combustión. Siguen dando ese calor de hogar tan típico, pero con más eficiencia y menos humo.
Qué mantenimiento necesita una chimenea moderna
Aunque todo haya avanzado mucho, sigue siendo importante hacer un mantenimiento regular si no quieres que te dé problemas. La ventaja es que ahora es mucho más sencillo.
Para empezar, es básico que limpies el interior de la chimenea con frecuencia. Aunque el cristal esté cerrado y recoja menos residuos que una chimenea abierta, la ceniza y los restos se acumulan con el uso. Puedes hacerlo con una aspiradora especial para cenizas o con recogedores diseñados para eso. Nada de usar la aspiradora de casa normal, porque se puede dañar o incluso provocar un accidente.
El cristal también necesita que lo limpies, sobre todo si se va oscureciendo con el tiempo. Lo mejor es hacerlo cuando esté frío, con productos específicos para cristales de chimenea. No uses limpiadores comunes de cocina o de baño, porque pueden dejar restos que luego se queman y huelen fatal.
Y muy importante: revisa la salida de humos al menos una vez al año. Puedes hacerlo tú mismo si te apañas o llamar a un profesional. Si hay hollín acumulado, el riesgo de incendio sube bastante, aunque tengas sensores.
Si tu chimenea es de pellets, además, tendrás que limpiar el quemador y comprobar que el motor y el sistema de alimentación funcionan correctamente. Muchas llevan indicadores que te avisan cuando hay alguna obstrucción o si el sistema necesita revisión.
¿Se te ha roto el cristal de la chimenea? Esto es lo que tienes que hacer
Un golpe, un cambio brusco de temperatura, un mal encaje al cerrarla… y adiós cristal.
Lo primero que tienes que hacer si se te rompe es no usar la chimenea. No importa si parece una grieta pequeña o si solo está agrietado, por un lado. Si lo usas así, puedes empeorar el daño o incluso provocar un accidente. El cristal está ahí por algo: para contener el calor, evitar chispas y mantener estable la temperatura.
Lo siguiente es buscar un repuesto adecuado. No vale cualquier cristal. Necesitas uno que sea específico para chimeneas, y preferiblemente del mismo modelo que tienes tú. Lo ideal es que sea vidrio cerámico, porque está preparado para soportar temperaturas muy altas sin romperse ni deformarse.
Evita ponerte a buscar un cristal cualquiera por internet sin saber si vale. Lo más seguro es contactar con la marca o con una tienda especializada. Si no estás seguro del modelo, hazle una foto y mide bien el hueco donde iba el cristal para que puedan ayudarte.
Una vez que lo tengas, el montaje no es complicado si tienes un poco de maña, pero si no lo ves claro, mejor que lo haga alguien con experiencia. Más vale pagar un poco y que quede bien, que arriesgarte y tener que volver a cambiarlo a las dos semanas.
Qué tiene de especial el cristal de una chimenea moderna
En la empresa Cristal Para Chimenea, donde tienen una amplia experiencia creando este tipo de cristales especiales, nos explican que, el cristal que se usa en las chimeneas actuales no es como el de una ventana ni como el de un horno de cocina. Es vidrio cerámico, y eso ya te da una pista: tiene una composición diferente que aguanta mucho más calor. Puede soportar temperaturas de hasta 700 ºC sin romperse ni deformarse.
Además, no se dilata ni se contrae con los cambios de temperatura tan fácilmente como otros cristales. Esto es clave, porque dentro de la chimenea se pasa de frío a calor extremo en poco tiempo. Si fuera un cristal común, estallaría.
También está pensado para que la visión del fuego sea lo más clara posible. Algunos modelos llevan tratamientos antirreflejos o con capas que repelen el hollín, así que aguantan más tiempo limpios.
Y por si te lo preguntas, sí, también están preparados para soportar la presión constante del calor desde dentro, sin que eso afecte a la estructura. Eso sí, no son irrompibles. Si los golpeas o los montas mal, se pueden romper igual que cualquier otro.
¿Y si se estropea algo más?
Los fallos más comunes, aparte del cristal, suelen estar en el sistema de encendido o en la salida de humos. Si tienes una chimenea electrónica o con control remoto, es normal que con el tiempo alguna pieza se desgaste. En esos casos, lo mejor es revisar el manual o hablar con el servicio técnico.
Los sensores de temperatura o el ventilador interno pueden dejar de funcionar si se acumula polvo o si no haces limpiezas regulares. Si notas que no calienta como antes o que hace más ruido, puede ser señal de que necesita una puesta a punto.
Cierra bien, limpia y disfruta el calor
Tener una chimenea moderna te da muchas ventajas, pero también implica que estés pendiente de su cuidado. Si la mantienes bien, puede durarte años sin darte problemas. Y si eliges la adecuada, podrás disfrutarla durante todo el año.
Recuerda las precauciones que debes de tener si tienes una chimenea, ya sea moderna o de las de siempre. Aunque las modernas sean mucho más seguras, siempre puede haber accidentes, así que mantén la zona segura y vigilada cada vez que las estés usando.