Siempre se ha dicho que la eficiencia es la clave para la competitividad de una economía y también de cada una de las empresas que la conforman. Y es completamente cierto. Todas aquellas entidades que han encontrado la capacidad de producir más con un coste menor son las que optaban a vender sus productos de forma más barata y, por tanto, conseguir de ese modo enganchar a una mayor cantidad de personas en lo que se refiere a la adquisición de los productos que se encarga de comercializar. Es una situación que responde al funcionamiento tradicional de la economía.
Desde hace unos años, estamos viendo cómo se desarrollan procesos que están provocando que sean prácticamente todas las empresas las que vean mejorados sus registros de eficiencia y, por tanto, de competitividad. Esos procesos vienen existiendo gracias a la tecnología, que es el arma en el que nos estamos basando todos y todas a la hora de mejorar no solo en lo que respecta a la calidad de trabajo, sino a la calidad de la vida en general. No cabe la menor duda de que, a día de hoy, es completamente imposible que una persona o entidad progrese sin el apoyo de la tecnología.
Un pequeño artículo publicado en la web Economipedia informaba de cuáles son las ventajas que tiene la tecnología en un proceso como lo es el día a día en las empresas. Son varias las ventajas, entre las cuales destacan las que citamos a continuación:
- Como os hemos contado, la tecnología favorece que crezcan la competitividad y la eficiencia.
- Hace que sea más fácil innovar y, con ello, llamar la atención de un público potencial en concreto.
- La reducción de costes ocasionada por los procesos tecnológicos es algo que se ha demostrado en múltiples ocasiones. Es curioso: hay personas que ven en la tecnología algo caro pero que no la interpretan como una innovación, que es de lo que realmente se trata.
- Facilita de una manera tremenda la gestión de la información de la que dispone la entidad, que no suele ser poca.
- Incrementa la seguridad tanto física como digital, una cuestión que también beneficia su crecimiento.
- La noticia apunta que favorece la movilidad de las empresas, pero nosotros preferimos decir que ayuda a conseguir la flexibilidad en ellas, sobre todo a través de un elemento como el teletrabajo.
- Finalmente, potencia la marca de la empresa a través del marketing digital y también gracias a la mejora de los procesos sostenibles en el seno de la misma, algo que repercute positivamente en lo que tiene que ver con la responsabilidad social corporativa de la entidad.
La tecnología es, a su vez, un elemento muy importante para las fábricas, un entorno en el que la eficiencia marca el paso día a día. El artículo que os enlazamos a continuación habla de la importancia de esta tecnología en los procesos manufactureros. Teniendo en cuenta que el estudio data del año 2003 podéis imaginar, con todo lo que han evolucionado los procesos tecnológicos en los 17 años que han pasado desde entonces, la importancia que ha seguido creciendo en lo que a tecnología se refiere.
La manufactura actual no se entendería sin el conjunto de avances tecnológicos que se han venido produciendo en los últimos años y que han permitido que la producción se pueda realizar con un coste mucho menor y de una manera mucho más rápida. Era esa la única manera de convertir a la economía española en competitiva una vez más tras la crisis económica producida en el año 2008. Disponer de máquinas especializadas en el corte industrial ha sido una de las claves para que muchas empresas vieran cumplidas las necesidades que presentaban para volver a recuperar esa eficiencia y eso, según los profesionales de Tecoi, es lo que ha hecho que aumente de un modo considerable el número de sistemas y maquinaria de corte en los últimos años.
La industria automovilística, la que más los ha necesitado
La producción de vehículos es una de las que más necesidad ha presentado para disponer de herramientas como de las que venimos hablando. Y no es para menos. Hay que tener en cuenta que el corte de un material como la chapa es fundamental en sus procesos y que, para eso, disponer de la tecnología idónea permite producir más rápido pero, sobre todo, mejor.
Nos encontramos en un momento de la Historia en el que es imposible que una empresa compita contra el resto si no dispone de la tecnología más punta del mercado. Desde luego, no cabe la menor duda de que estamos hablando de una herramienta que está marcando una era y que va a continuar desarrollándose. Y es que la tecnología ha venido a la Tierra para quedarse… y para cambiarla.