Si quieres unos labios más carnosos y con volumen, puedes optar por el ácido hialurónico. Este producto es un gran aliado en los retoques estéticos.
El ácido hialurónico es una sustancia natural, presente en los tejidos orgánicos de nuestro cuerpo. Los profesionales apuestan por este producto porque hidrata y las reacciones alérgicas a su contacto son casi inexistentes.
Esto lo saben bien los profesionales de
Clínica Blanc, expertos en Implantología y Rehabilitación Oral, así como en Ortodoncia y Estética.
Ellos explican que «la infiltración de ácido hialurónico en los labios, además de aumentar su tamaño, los hidrata durante más tiempo y proporciona un aspecto más atractivo, mejorando la forma de nuestra sonrisa».
Al contrario que el bótox, el ácido hialurónico no paraliza músculos. Pero, sí combate arrugas o líneas de expresión, por lo que ayuda a recuperar firmeza y elasticidad.
Aplicado en las zonas que rodean los labios consigue rejuvenecer la expresión de la boca. También se utiliza esta sustancia para eliminar el ‘código de barras’.
Se trata de esas arrugas verticales perpendiculares al perfil de los labios, pero cuando están mas avanzadas las apreciamos en estado de reposo.
Estas arrugas aparecen por el paso de los años, aunque aparece con mayor frecuencia en personas fumadoras, por el gesto repetitivo de aspirar el humo.
El fotoenvejecimiento también provoca una pérdida de la elasticidad cutánea y alteraciones de la pigmentación. Para tratar estas arrugas verticales, el especialista comprueba cómo se encuentran las estructuras de toda la zona perioral.
Se infiltra ácido hialurónico de baja reticulación y el especialista opta por la técnica del blanching, es decir, micropunciones superficiales a lo largo de cada arruga.
También es aconsejable tratar el código de barras con buena cosmética. Por la mañana, la paciente puede utilizar una crema con vitamina C antioxidante y un buen protector solar.
De noche, puede aplicar el retinol y los parches nasolabiales, ya que consiguen mejorar la acción de las cremas al llegar a nivel más profundo.
Muchas jóvenes optan por este tratamiento porque quieren aportar volumen. Las inyecciones aumentarán el grosor de los labios, pero se consigue resultados muy naturales y más discretos que con otros procedimientos estéticos.
La clínica del doctor Pedro Antolín explica los tipos de labios que existen: «La mayoría de las marcas de rellenos labiales vienen en viales de un mililitro y esto equivale a menos de una cuchara pequeña, que contiene cinco mililitros. Aunque un vial es suficiente para la mayoría de nuestros pacientes, si usted particularmente quiere labios aún más llenos, un segundo vial puede ser inyectado, pero es mejor hacerlo siete o 14 días después, cuando la primera cantidad se ha asentado. De esta manera se puede determinar de forma más exacta donde el relleno adicional debe de ser colocado».
La revista Elle informa que «en caso de que los resultados no quedan como esperabas, puedes revertir el resultado con hialuronidasa, una enzima que degrada la sustancia de relleno. Los labios volverán a su estado natural después de un tiempo».
Otra opción es la de perfilar los labios, así que el ácido hialurónico se añade únicamente en los bordes y comisuras. El objetivo es remarcar los bordes y delimitar el contorno.
«Los labios van perdiendo el perfil. Lo notamos porque el pintalabios se distorsiona, por ejemplo», explica la doctora Paloma Borregón.
El perfilado con ácido hialurónico consigue el mismo efecto que cuando nos delineamos los labios con lápiz antes de aplicar el labial.
Con este tratamiento se perfilan los labios, pero sin aportar volumen antinatural.
Esta técnica también corrige imperfecciones como asimetrías, hidrata y aporta brillo. Se redefinen los labios dejando un aspecto más rejuvenecido.
El perfilado con ácido hialurónico permite obtener unos resultados muy naturales e inmediatos. Sin embargo, el ácido se va reabsorbiendo y su duración va de seis a 12 meses.
Se diferencia del relleno con ácido hialurónico es que este sí modifica la forma del labio, ya que aporta volumen y grosor. Los expertos explican que no hay uno mejor que otro, sino que dependerá del resultado que se quiera obtener.
Este tratamiento debe realizarse por un profesional en medicina estética y en un centro especializado. «Se inyecta con un único pinchazo de entrada en cada labio, justo donde se produce el cambio de color entre la piel y éste. Exactamente en el reborde donde te pondrías el perfilador para maquillarte. Así se va rellenando todo el perfil», dice la doctora Borregón.
Es un tratamiento indoloro, porque las agujas son muy finas y se utiliza un analgésico. Si quieres aumentar o perfilar los labios debes tener en cuenta las recomendaciones de los especialistas.
