Muchas veces la respuesta al ahorro no se encuentra en hacer el mínimo uso del recurso en el que quieres ahorras. Muchas veces solo se trata de usar un método más inteligente o hacer uso de ciertas tecnologías o técnicas que pueden ayudarte a gastar menos.
Puede que la palabra reforma haga que te salten todas las alarmas económicas, pero te aseguro que, si sabes en qué invertir, te acabarás ahorrando mucho dinero.
Todo lo que puedes hacer
Hemos pedido ayuda a Crearsur, una empresa experta en reformas integrales, para que nos expliquen todo lo que podemos hacer para ahorrar energía con nuestras reformas:
Para ahorrar la mayor cantidad de luz y agua en tu casa, es fundamental realizar una serie de reformas que optimicen la eficiencia energética y el uso del agua. Aquí hay algunas áreas clave en las que puedes enfocarte y cómo llevar a cabo estas mejoras:
Iluminación y electricidad
- Cambio a iluminación LED:
Sustituye todas las bombillas incandescentes y fluorescentes por bombillas LED. Las luces LED consumen hasta un 75% menos de energía y tienen una vida útil significativamente más larga. Aunque el costo inicial es mayor, el ahorro en la factura de electricidad y la reducción en la frecuencia de reemplazo compensan esta inversión.
- Instalación de sensores de movimiento y temporizadores:
Instala sensores de movimiento en áreas de uso ocasional como pasillos, baños y sótanos. También puedes usar temporizadores para asegurarte de que las luces se apaguen automáticamente después de un período de tiempo específico.
- Uso de reguladores de intensidad:
Coloca reguladores de intensidad en las habitaciones principales para ajustar la iluminación según la necesidad, lo que puede reducir el consumo de energía.
Electrodomésticos y equipos
- Sustitución de electrodomésticos antiguos:
Reemplaza los electrodomésticos viejos por modelos nuevos de alta eficiencia energética (etiquetados con A+++ en Europa). Esto incluye refrigeradores, lavadoras, secadoras y lavavajillas.
- Instalación de un termostato programable:
Un termostato programable o inteligente puede optimizar el uso de la calefacción y el aire acondicionado, ajustando automáticamente la temperatura cuando no estás en casa o durante la noche.
- Un buen mantenimiento de la calefacción:
Asegúrate de que tu sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado esté bien mantenido. Limpia o reemplaza los filtros regularmente y considera la posibilidad de sellar y aislar los conductos para evitar la pérdida de calor o aire frío.
Aislamiento y ventanas
- Mejora del aislamiento:
Aísla adecuadamente las paredes, techos y suelos para reducir la pérdida de calor en invierno y mantener el frescor en verano. Utiliza materiales de aislamiento de alta calidad como lana mineral, espuma de poliuretano o celulosa reciclada.
- Instalación de ventanas de doble o triple acristalamiento:
Las ventanas de doble o triple acristalamiento mejoran el aislamiento térmico y acústico de tu hogar. Además, asegúrate de que los marcos de las ventanas estén bien sellados para evitar corrientes de aire.
Uso del agua
- Instalación de aireadores y reductores de flujo:
Coloca aireadores en los grifos y reductores de flujo en las duchas para disminuir el consumo de agua sin comprometer la presión. Estos dispositivos mezclan aire con agua, reduciendo la cantidad de agua utilizada.
- Instalación de inodoros de bajo flujo:
Los inodoros de bajo flujo utilizan menos agua por descarga en comparación con los inodoros tradicionales. Algunos modelos incluso tienen opciones de doble descarga para sólidos y líquidos.
- Uso de electrodomésticos eficientes:
Al igual que con la electricidad, usa lavadoras y lavavajillas de alta eficiencia que consumen menos agua por ciclo.
Jardinería y uso del agua exterior
- Recogida de agua de lluvia:
Instala un sistema de recogida de agua de lluvia para utilizar en el riego de jardines y otras actividades exteriores. Esto puede reducir significativamente el uso de agua potable.
- Riego eficiente:
Utiliza sistemas de riego por goteo y temporizadores para optimizar el riego de jardines y césped, evitando el desperdicio de agua.
- Paisajismo con plantas nativas:
Si te gustan las plantas, mejor opta por plantas nativas y de bajo consumo de agua en tu jardín. Estas plantas están adaptadas al clima local y requieren menos riego y mantenimiento.
Implementación y consideraciones
Los consejos anteriores te ayudarán mucho a ahorrar toda la energía y el agua que puedas, lo que, no solo te ayudará económicamente sino que también puede ayudar al medio ambiente. Pero, recuerda que todo se debe planificar con antelación y con mucho detalle, para que nuestras reformas salgan bien.
Por eso, lo primero que debes hacer antes de comenzar cualquier reforma, es planificar cuidadosamente y establecer un presupuesto. Considera el retorno de inversión de cada mejora para priorizar aquellas que ofrecerán los mayores ahorros a largo plazo.
Ten en cuenta también, que para ciertas mejoras, especialmente aquellas relacionadas con el aislamiento, sistemas de calefacción y fontanería, es recomendable contratar a profesionales para asegurar una instalación que después no te dé sorpresas.
Una vez terminadas las reformas, no te olvides de realizar un mantenimiento regular de todos los sistemas y electrodomésticos para asegurar que continúen funcionando correctamente. Esto incluye revisar las juntas de las ventanas, limpiar filtros y revisar sistemas de riego con continuidad.
Anímate a invertir en mantener tu economía a largo plazo. Con estas reformas también ayudarás al planeta, así que no te lo pienses más. Puede que el proceso pueda ser algo costoso, pero siempre puedes optar por hacerlo poco a poco, o quedarte solo con las reformas que mejor convengan a tu situación o a tus preferencias.