La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa que el virus SARS-CoV-2 se propaga entre las personas cuando una persona infectada está en contacto cercano con otra, siendo el modo de propagación principalmente por aerosoles, es decir por medio de pequeñas partículas líquidas respiratorias que expulsa la persona infectada a través de la boca o la nariz al toser, hablar, cantar o resoplar, mientras que en la otra persona susceptible de ser infectada y que se encuentra muy cercana, estas partículas se introducen en su boca, nariz u ojos.
La transmisión por aerosoles se produce sobre todo en espacios interiores, cerrados, con una elevada concentración de gente y una escasa o deficiente ventilación, por lo que las autoridades sanitarias, entre otras muchas medidas, recomiendan realizar una buena ventilación con el fin de introducir deliberada e intencionadamente aire limpio en un espacio interior al mismo tiempo que se elimina el aire viciado, es decir renovando continuamente la calidad del aire. Por lo tanto, el número de personas por metro cuadrado junto con la ventilación adecuada son los dos factores principales a tener en cuenta en espacios cerrados, y para ello se recomienda seguir las siguientes pautas:
- Valorar y verificar el aforo máximo permitido del espacio interior con el fin de garantizar una buena calidad del aire. Con el fin de definirlo el Ministerio de Sanidad utiliza un parámetro conocido como “renovación de aire por ocupante” el cual varía dependiendo del lugar y la cantidad de personas que lo ocupen, como valor recomendado se aconseja un mínimo de 12,5 l/segundo y ocupante. Para asegurar este valor se hace necesario realizar mediciones o cálculos, pudiendo trabajar en dos direcciones: aumentar la ventilación o reducir la ocupación.
- Identificar el tipo de ventilación disponible en cada estancia, la cual puede ser natural, mecánica o una combinación de ambas. Cuando no se dispone de un sistema de ventilación mecánica se recomienda abrir unos pocos centímetros las ventanas o puertas. Es por ello por lo que la calidad de las ventanas es fundamental. Así, si vosotros necesitáis hacer una reforma en vuestro hogar, nosotros os recomendamos que optéis por recurrir a Replus, puesto que esta es una fábrica de ventanas y perfiles de PVC, comprometidos en la consecución del mayor aislamiento y en reducir al máximo el consumo energético. De hecho, prueba de ellos es que cuentan con el certificado Passivhaus.
- Ventilación cruzada. Aunque se pueda generar un cierto disconfort por las corrientes de aire o la bajada de sensación térmica que genera, la ventilación es preferible y mejor si las ventanas están en lados opuestos o en diagonal, en lo que se denomina ventilación cruzada, que si la apertura es en un solo lado. Por lo tanto, se aconseja priorizar la ventilación con aire exterior sobre el confort y la eficiencia energética, al mismo tiempo que se favorece la renovación del aire.
- Ventilar diariamente todas las estancias.
- Abrir las ventanas al menos 15 minutos antes de entrar a una habitación, especialmente si antes ha estado ocupada por otras personas.
- Se puede favorecer la ventilación natural mediante la utilización de un ventilador junto a una ventana colocado con el flujo hacia el exterior, de manera que favorece la extracción del aire interior.
En el hipotético caso de que no exista posibilidad de realizar una ventilación natural o mecánica, o bien no son suficientes, se podrá utilizar un purificador para eliminar las partículas susceptibles de contener virus del aire interior, pudiendo utilizarse más de un purificador hasta sumar el caudal necesario. Este purificador se debe colocar en el centro del espacio interior, si es posible y no ha de soplar directamente hacia las personas ocupantes del espacio.
En este caso, el sistema más aconsejable es la filtración que consiste en hacer pasar el aire “contaminado” a través de un filtro que retiene las partículas y proporciona un aire “limpio”. Este filtro se ha de cambiar conforme estipulan las recomendaciones técnicas del fabricante.
¿Cuáles son los principales síntomas de la Covid-19?
Aunque algunas personas contagiadas solo presentan síntomas muy leves, los más habituales son fiebre, tos seca, dolor de garganta, cansancio, debilidad general o sensación de falta de aire. Otros síntomas menos frecuentes pero que también se pueden presentar son dolor de cabeza, pérdida del gusto y del olfato, congestión nasal, síntomas digestivos como vómitos, diarreas o dolor abdominal, conjuntivitis, erupciones o lesiones cutáneas en los dedos de las manos o de los pies… la mayoría de las personas se recuperan de la enfermedad con tratamiento domicilio sin necesidad de un ingreso hospitalario. Sin embargo, en los casos más graves, la infección puede causar neumonía con una dificultad extrema para respirar, fallo renal o incluso en personas con patologías previas, la muerte.