Acudir al psicólogo fue una de las decisiones más importantes y transformadoras de mi vida. Recuerdo que antes de comenzar la terapia, solía sentirme atrapado en un ciclo de inseguridades y dudas constantes y los pensamientos negativos sobre mí mismo afectaban mi salud emocional y física. Mi autoestima estaba por los suelos, y esto repercutía en todas las áreas de mi vida, desde mi trabajo hasta mis relaciones personales.
La primera vez que entré en la consulta del psicólogo, estaba nervioso y un poco escéptico, de hecho, me preguntaba si realmente hablar con alguien podría hacer alguna diferencia. Sin embargo, mi psicóloga me hizo sentir cómodo desde el primer momento ya que su enfoque amable y comprensivo me permitió abrirme y hablar de cosas que nunca había compartido con nadie.
Una de las primeras cosas que aprendí en terapia fue la importancia de reconocer y validar mis propios sentimientos. Había pasado tanto tiempo reprimiendo mis emociones y tratando de ser ‘fuerte’ que me había olvidado de cómo cuidarme a mí mismo. Pero, por suerte, la Dra. Clara Casariego de la Clínica nea me enseñó técnicas para identificar y aceptar mis emociones en lugar de juzgarlas y este cambio en mi perspectiva fue crucial para comenzar a construir una autoestima más saludable.
Otro aspecto fundamental de mi terapia fue trabajar en los pensamientos negativos automáticos que constantemente minaban mi confianza. Mi psicóloga me enseñó a cuestionar y desafiar esos pensamientos en lugar de aceptarlos como verdades absolutas, por lo que aprendí a reemplazar las creencias negativas con afirmaciones más realistas y positivas. Este proceso no fue fácil y requirió tiempo y práctica, pero poco a poco comencé a notar un cambio en mi manera de pensar y sentir.
La terapia también me ayudó a establecer límites saludables en mis relaciones y es que anteriormente solía decir ‘sí’ a todo y a todos, temiendo que decir ‘no’ me haría perder la aprobación de los demás. Esta actitud no solo me dejaba agotado, sino que también alimentaba mi baja autoestima, por lo que, con el apoyo de la Dra. Casariego, aprendí a ponerme en primer lugar y a decir ‘no’ cuando era necesario. Esto no solo mejoró mis relaciones personales, sino que también me dio una sensación de control y respeto hacia mí mismo.
Además de los cambios emocionales y mentales, acudir al psicólogo tuvo un impacto positivo en mi salud física, puesto que antes de la terapia, solía experimentar ansiedad y estrés crónicos, lo que se manifestaba en dolores de cabeza frecuentes, problemas digestivos e insomnio. A medida que trabajaba en mis problemas emocionales, estos síntomas físicos comenzaron a disminuir y aprendí técnicas de relajación y manejo del estrés, como la meditación y la respiración profunda, que me ayudaron a calmar mi mente y mejorar mi bienestar general.
Una de las cosas más valiosas que obtuve de la terapia fue la autocompasión ya que había sido extremadamente crítico conmigo mismo durante años, pero la psicóloga me enseñó a tratarme con la misma amabilidad y comprensión que ofrecería a un amigo querido. Esta nueva actitud hacia mí mismo fue liberadora y me permitió ser más paciente y comprensivo con mis propios errores y desafíos.
Además, con el paso del tiempo, todos estos cambios se integraron en mi vida diaria y mi autoestima comenzó a florecer y empecé a sentirme más seguro y satisfecho conmigo mismo. Mis relaciones mejoraron, mi rendimiento en el trabajo se incrementó y, lo más importante, mi salud física y emocional se estabilizó.
¿Tiene psicólogos la Seguridad Social?
En España, el sistema de salud pública, conocido como el Sistema Nacional de Salud (SNS), sí cuenta con psicólogos que forman parte de los servicios sanitarios ofrecidos a través de la Seguridad Social. En este sentido, estos profesionales trabajan en diferentes ámbitos dentro del SNS, incluyendo centros de salud, hospitales públicos y unidades especializadas en salud mental. Además, estos trabajadores públicos pueden proporcionar una variedad de servicios, que incluyen:
- Atención primaria: en los centros de salud de atención primaria, los psicólogos pueden ofrecer atención a pacientes con problemas de salud mental leves a moderados, como ansiedad, depresión, estrés, problemas de adaptación, entre otros. También pueden realizar evaluaciones psicológicas y ofrecer orientación psicológica breve.
- Salud mental especializada: en los hospitales públicos y en las unidades especializadas en salud mental, los psicólogos trabajan con pacientes que requieren intervenciones más intensivas y especializadas. Esto puede incluir diagnóstico y tratamiento de trastornos más complejos como trastornos del estado de ánimo, trastornos de la personalidad, psicosis, entre otros.
- Psicoterapia: los psicólogos pueden proporcionar diferentes tipos de psicoterapia, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia breve, la terapia interpersonal, entre otras, adaptadas a las necesidades específicas de cada paciente.
El acceso a los servicios de psicología dentro del sistema de Seguridad Social en España generalmente se realiza a través de la derivación desde el médico de atención primaria o por derivación desde otros especialistas médicos. Los pacientes pueden ser atendidos de forma gratuita o con un pequeño copago, dependiendo de las circunstancias individuales y el tipo de servicio requerido.
Si bien, es importante tener en cuenta que, debido a la demanda y los recursos disponibles, puede haber listas de espera para acceder a algunos servicios especializados en salud mental dentro del sistema público de salud en España. No obstante, la existencia de estos servicios representa una opción importante y accesible para muchas personas que necesitan atención psicológica.

